Con el respeto a los familiares del señor Ruperto Aceñas. esto paso en la plaza de Inquisivi. en una ocasión como casi ya era costumbre a este paisano amigo (QEPD) nuestro Felsi le iba insultando todo el tiempo y se reía al verlo renegar, entre silbidos y el típico Quintanillaaaaaaaaaa por el cual Ruperto no se sentía cómodo.
bueno. ese día una vez más Felsi, le mando el piropo y se escapo a la esquina de la plaza (ENTEL) Ruperto aparentemente no dio señales de estar molesto y desapareció por la calle del estudiante hacia abajo y se perdió a los ojos de todos, entre risas y burlas juntamente con otros amigos Felsi se olvido de la persona en cuestión. a los 10 minutos aproximadamente apareció en las espaldas de nuestro amigo y nadie le advirtió la llegada de Ruperto con un palo de leña en las manos, con el cual y con toda su bronca le mando un garro-taso que por suerte no le dio en la cabeza y logro esquivar dicho desfogo de bronca de Ruperto. el impacto fue a dar en todo el lomo que le hizo decir un JE-E y queriendo disimular el dolor y todavía con insultos en la boca este se retiro a su casa, mientras la gente que fue testigo de dicho incidente comentaba entre risas dicho acontecimiento.
Que miedo!!
En todo pueblo y cada individuo tiene mil cosas vividas, ya sea como parte de la anécdota o como espectador, en algunos casos como oidor. Me acuerdo en aquellos tiempos en la década del 70 y parte del los 80 nos reuníamos en la plaza todas las noches, y cuando cansados ya de jugar empezábamos con los cuentos y los mas contados eran los de almas, nos moríamos de miedo que al final teníamos que llegar a nuestras casas acompañados. algunos de esos cuentos eran, la choquer-camiri-bernita, el cuento de la campana de oro, el cuento de la rosita la que fue a sacar las tripas de un muerto para hacer la ranga para sus patrones, Maria Maria devolveme mi palabra (es el cuento del condenado). y muchos otros originales por ejemplo de quienes habían visto a la asunta, a la demetria, y otras personas que ya habían muerto mucho tiempo atraz, el como volvía a las casas haciendo todos los ruidos de cuando estaban vivos. huuuuuyyyyyyyy que miedo
Compartiendo humor, anecdotas vividas y ocurrencias
Queridos amigos te invitamos a que compartas algunas de tus anegdotas y ocurencias vividas, Ojo! todo se lo hace para divertirnos sin el proposito de herir sentimientos ni insultar a nadie.